Primeramente me voy a presentar: Soy una mujer de 69 años que padezco artritis reumatoide desde hace 27.
He pasado por todas las fases de la enfermedad, incluido un diagnóstico tardío, por mis miedos a consultar con el médico, lo que retrasó en cierto modo mi recuperación. Es importantísimo el diagnóstico de la enfermedad para poder tratarla rápidamente, porque, aunque sabemos que es una dolencia crónica – el Dr. Figueroa me dijo una cosa muy cierta: “No te vas a morir de esta enfermedad pero sí te vas a morir con ella”- lo que sí sabemos es que con un tratamiento adecuado se puede frenar su avance y conseguir una buena calidad de vida.
Yo he llegado a esta época de mi vida, después de haber trabajado hasta la prejubilación con 60 años, experimentando diversos tratamientos (sales de oro, cortisona, metrotexato y actualmente tratamiento biológico) que me permite llevar una vida normal, con algunas limitaciones, pero que no me impiden disfrutar de mi familia, mis nietos, mis viajes, etc. Además, tras la jubilación comencé a estudiar en la Universidad y continúo con mis cursos de Ciencias Humanas (Historia, Literatura, Sistemas económicos y políticos, Medioambiente, etc.)
Espero que esta aportación anime al resto de afectados a contar sus experiencias y que nuestros familiares y amigos puedan conocernos y comprendernos un poco mejor, a la vez que los que no conocen este tipo de enfermedades sepan algo más sobre ellas.