Testimonio de June (artritis reumatoide)

Hola, soy June Gabirondo, tengo 22 años, y padezco artritis reumatoide desde los 12 años. Parece una presentación de alcohólicos anónimos, pero no, solo es la presentación de mi historia. La verdad es que el principio de la enfermedad es duro, sientes que nadie te entiende y te das cuenta de que ya no eres capaz de valerte por ti misma.

Me acuerdo cuando todavía no me habían diagnosticado la enfermedad, e iba donde mi ama diciéndole que me dolían los pies, o las rodillas, ella me decía:


“¡Seguro que es porque vas a pegar un estirón!” . Pero llegó un momento en el que iba donde ella y le decía: ama me duelen los pies, las rodillas, las muñecas, las caderas, los dedos de las manos, la mandíbula… Y claro, eso ya no era porque iba a crecer… Era un poco raro. La verdad es que todo pasó muy rápido: de repente no podía ir a la primera hora de clase, porque el entumecimiento y la rigidez matutina de las articulaciones me lo impedían. Tenía que darme una ducha de agua caliente para que mis articulaciones se despertaran, y se enteraran de que yo ya tenía que empezar con mi día. Empecé a necesitar ayuda para absolutamente todo: vestirme y desvestirme, atarme los cordones, lavarme lo dientes, peinarme, incluso para andar, sentarme en una silla o para subir y bajar escaleras.

Todo esto que os estoy contando, este cambio tan grande en mi vida, ocurrió en 2 meses mas o menos. Yo me sentía frustrada, y sobre todo triste, porque fue un cambio muy grande en muy poco tiempo y yo no era capaz de entenderlo. Les decía a mis aitas que yo no quería estar enferma, que yo quería seguir haciendo las cosas que hacía antes… Y ellos intentaban, no sé ni como, animarme y explicarme que no iba a estar siempre así, que poco a poco me iría curando y podría hacer las cosas que hacía antes. Yo la verdad es que no me lo acababa de creer del todo, porque era una persona totalmente dependiente para cualquier cosa que quisiera hacer. Ahora tengo que decirles que tenían razón!

Empecé con un tratamiento bastante fuerte para la edad que tenía y para mi cuerpito de dios (antiinflamatorios, cortisona y metotrexato en dosis altas).
Pensaba que en cuanto empezara a tomar todas esas pastillas, empezaría a notar mejorías, pero la verdad es que se hizo un poco de rogar. Hasta que pasaron 4 o 5 meses no empecé a notar los efectos.

Una vez que empecé a notar los efectos de la medicación, me di cuenta de que tenía que vivir con ello, de que iba a formar parte de mi vida y de que tenía que seguir adelante. Así que, poco a poco, con ayuda de mi familia y con mucha paciencia, pude volver a llevar una vida normal sin tener apenas consecuencias de todo lo que fue al principio.
A día de hoy, puedo hacer una vida normal, me veo capaz de hacer lo que me proponga sin tener que poner límites; aunque a veces después de temporadas de nervios, tensión o porque sí, llegue el indeseado “brote” (lo que para nosotros es una recaída de la enfermedad).

Bueno, después de contaros un poco mi historia, tengo que decir que hasta el año pasado no tuve noticias sobre esta asociación (que estaba en “standby”), y la verdad es que aunque al principio me diera miedo comprometerme a formar parte de ella, creo que aunque solo estemos empezando y nos quede mucho por hacer, todo esto tiene mucho valor para las personas que lo padecemos, para los familiares y en general para todo el mundo, ya que gracias a esto se conocen un poco más las enfermedades reumáticas. Digo que se conocen un poco más, porque al final parece que una enfermedad que afecta a las articulaciones o a los huesos, solo la pueden padecer las personas mayores y que mejor prueba que yo, para deciros que no es así.
Por otro lado también creo que es importante que la gente enferma sepa que puede desahogarse, y contar con gente que está en su misma situación y que cada día sufre lo mismo que ella.

Tenemos mucho camino por delante, mucho trabajo y, sobre todo, muchas ganas de que todo esto salga bien. Así que no me queda más que deciros, que os animéis a formar parte de esta “familia”, para que juntos podamos seguir creciendo, darnos a conocer, realizar conferencias como esta y que en general podamos demostrar a la sociedad que somos parte de ella a todos los niveles.